Bienvenido, Gumball Rodolfo Consomé
No me gustaban los gatos, hasta creí ser alérgica a ellos porque terminaba estornudando sin parar cuando había uno cerca. Sin embargo, el 03 de enero de 2021, mis pensamientos frente a ello cambiaron. Salíamos de misa y de repente vimos a la abuela aproximarse, lucía preocupada y no fue hasta que llegamos a casa que nos contó lo que había sucedido.
Dos días antes, una gata junto a sus cuatro crías, aparecieron en su puerta. El abuelo estima que debido al frío buscaron un refugio para protegerse. Pasaron la noche ahí y al día siguiente ocurrió lo inimaginable. Cariño, el perro de la vecina de los abuelos, solía ser el típico Labrador carismático y juguetón. No obstante, esa mañana demostró que no era muy amigo de los gatos. Había logrado entrar a la sala y en tan sólo minutos, estaba olfateando a los gatitos. Fue ahí que se produjo una pelea entre el can y la gata. Lamentablemente, tras varios minutos de riña, el perro la lastimó gravemente y ésta murió.
Las crías quedaron huérfanas y debido a las circunstancias, nos enfocamos en buscarles un hogar. No fue tan difícil, al parecer todos desean un gato en estos tiempos, y cuando lo notamos ya quedaba sólo uno, un pequeñito con enormes ojos que nos enamoró desde el primer momento. Lo llamamos Gumball Rodolfo Consomé (no me pregunté por qué, francamente no tengo idea), y sí, nosotros lo adaptamos. Ahora tiene 7 meses, es nuestra adoración y milagrosamente no me causa alergia alguna.
Por: Kiara López
Las fiestas populares y las corridas de toros en el cantón Mejía
Las fiestas populares en Machachi, comienzan partir del 20 de julio de cada año, una de las festividades más importantes de esta ciudad es “El paseo del chagra” que se celebra en homenaje a la cantonización de Mejía. En ella se presentan desfiles sobre caballos que van acompañados con bandas musicales y recorren las principales calles de la urbe.
Celebraciones como éstas son muy tradicionales de la Sierra ecuatoriana, así como también la corrida de toros, la cual se incluye dentro del cronograma del Paseo del Chagra, como última actividad. El festejo empieza a partir de las doce del medio día, hasta las seis de la tarde y se lo lleva a cabo en una plaza, construida con tablas de madera por los mismos pobladores.
En la parte superior de la plaza, se colocan gradas para que las personas puedan presenciar el evento, debajo de estos escalones, los comerciantes colocan sus puestos de venta (la mayoría de comidas) como tortillas con caucara, fritada y especialmente cerveza. A éstas tiendas, se las conoce como chinganas. Cada chingana, tiene un propietario, el cual se encarga de cobrar la entrada a los espectadores. El precio del boleto para adultos es de dos dólares y para niños un dólar. Como visitante del lugar, en la corrida que asistí, pude contar con la presencia de aproximadamente 10 toros.
Un toro permanece en el ruedo cerca de 25 minutos. Al momento que ingresa el animal, varios hombres, la mayoría con ponchos y en estado de ebriedad, también entran a la plaza para poder torearle al toro. Desafortunadamente, muchas de las personas que ingresan fallecen. Sin tapujos, los moradores del pueblo comentan que un buena corrida representa la muerte de alguna persona.
Por: Cristina Hinojosa
Edición: Nicolás Dousdebés
Comments