La desaparición de Mercedes
El 13 de julio de 2021, Mercedes Tordecillas junto a su esposo, Segundo Peña, salieron a comprar algunos medicamentos en el River Mall, sector de Sangolquí. Debido a que la señora necesitaba seguir un tratamiento para combatir con su enfermedad de “Alzheimer”. Sin embargo, El esposo de Mercedes se descuidó unos minutos y al mirar a su alrededor su esposa no estaba. La buscó por todas las áreas del centro comercial pero no pudo localizarla. En consecuencia, llamó a su familia para informarles sobre la situación.
En la tarde del mismo día, la familia de Mercedes compartió algunas imágenes de ella, saliendo del centro comercial. De igual manera, pidieron algunos amigos que difundieran las fotos, para que la búsqueda fuera rápida. Además, la policía ayudó en la investigación para obtener respuestas sobre este caso. Sin embargo, las horas pasaron sin tener algún resultado, hasta el siguiente día.
En la mañana del 14 de julio, la hija de Mercedes recibió una llamada por parte de la policía, informándole que encontraron a su madre, pero lamentablemente, había fallecido. El cuerpo de la adulta mayor fue encontrado en la orilla del “Río Santa Clara”. La causa de la muerte fue hipotermia. Como consecuencia de un golpe en la cabeza, al parecer se había desmayado y caído hasta el borde del río. Mercedes va ser recordada como la mejor esposa, madre y amiga, que cualquier persona podría desear.
Por: Johann Celi
Un amigo que se fue
Aún recuerdo ese mensaje en el que decías: "al fin, terminé el curso para teniente y logré un grado mayor en jerarquía". Sabía que te sentías emocionado por tus logros, pues eras el primer hijo de tu familia, además tenías una mujer, una hija que te esperaba en casa, contenta de oírte llegar, y hasta la motocicleta que tanto añorabas. Todo estaba a tu favor, sin embargo decidiste partir del mundo terrenal.
Tal vez si no hubieras mezclado tus emociones, los amigos y el licor, todo seguiría normal. Esa mañana que recibí la llamada de una amiga me dejó perplejo, no creía que habías sufrido un accidente de tránsito con tu moto, pensaba que todo era una broma de mal gusto. Sin embargo, me comuniqué con tus familiares y sin pensarlo más, agarré mi chaqueta y me dirigí al hospital en el que te encontrabas, junto a amigos y tus familiares esperábamos tu pronta recuperación. Por las respuestas de los doctores, sabíamos que estabas mal. A pesar de ello, teníamos la esperanza de que saldrías de esto como lo habías hecho anteriormente.
Pasaron cinco días y no había respuesta de parte tuya, los doctores manifestaron que un traumatismo facial tan grave como el que tuviste, era complejo. Nos sentíamos destrozados, pues eras una gran persona y un gran amigo. Ese mismo día en la noche recibimos la llamada confirmando tu fallecimiento. No lo creíamos, aunque sabíamos que era verdad, el destino segó tu vida dejándonos un gran vacío y el dolor de tu partida.
Por: Marco Terranova
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